16 de abril de 2009

LA MUERTE EN VIVO: una obviedad

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         Ya está en cartelera la que se presenta como la película más controversial de los últimos tiempos, tan controversial que se duda incluso de su estreno en Estados Unidos. Me refiero a La muerte en vivo (Live!), protagonizada por Eva Mendes. La película muestra, a modo de documental, todo el proceso de creación, elaboración, producción y puesta en escena de un reality show único en su género, que busca conseguir la mayor audiencia de la historia y cambiar la realidad de la televisión mundial. La idea es la siguiente: cinco participantes compiten en la Ruleta Rusa; el que se mata y pierde, pierde todo; los que se salvan y ganan, ganan cinco millones de dólares cada uno. La película tarda una hora y media en demostrar lo que ya se sabe de antemano: que la televisión es una porquería, que a los directores de programación sólo les interesa el raiting (y una extraña y poco definida ambición personal), que los abogados no tienen escrúpulos (aunque parezcan tenerlos) y que los productores y publicistas sólo quieren dinero. Por esto mismo, la película se torna aburrida y sólo remonta al final, cuando efectivamente se lleva a cabo el reality y los participantes compiten apuntándose con el arma a la sien. Un final imprevisto termina por dejar un balance positivo que sólo en parte compensa el esfuerzo de haber permanecido en el asiento hasta la llegada de los títulos.

         No hay mucho más que decir de la película. De hecho, lo que me inclinó a escribir este post es el parecido, a grandes rasgos, de La muerte en vivo con mi cuento «El Hombre». En ambos hay un programa de televisión, en ambos se juega a la Ruleta Rusa y en ambos se premia con dinero al vencedor. Por suerte, el cuento lo escribí hace cuatro años, cuando todavía no tenía ni noticias de esta película, aunque tengo que admitir que después de verla me quedé más tranquilo. Modestia aparte, creo que el cuento, en sus escasas páginas, problematiza más y mejor la cuestión de la inmolación por dinero, de la crueldad de las personas y de la cuestión del mártir y del héroe (en él gana el que se vuela la cabeza, mientras que el que se salva pierde; ahí la paradoja y la verdadera inmolación por dinero). Pero en fin, los invito a leer el cuento y a hacer la comparación.


- Una muerte arbitraria

(Si no viste la película, y si planeas verla, NO leas este apartado, ya que se revela una parte significativa del final.)


         Como dije más arriba, hay cinco participantes: Abalone (una modelo freak que quiere revolucionar el mundo del arte); Rick (un granjero con una historia familiar conmovedora que busca salvar a su granja de las deudas); Brad (un joven que sólo quiere pasar el resto de su vida surfeando con su novia); Byron (otro joven, que busca hacerse famoso para catapultar su carrera de escritor); Pablo (un muchacho que se presenta como mexicano, pobre y gay, y que busca salir de la pobreza y sacar de ella a su madre); y, por último, Jewel (una muchacha que quiere ser actriz y que participa del programa para, al igual que Byron, catapultar su carrera). Hasta aquí, todo muy lindo. Todas las personas son buenas y honestas, pero si nos preguntamos a quién mataría el Tío Sam nos encontramos con una sorpresa: justamente al que mataría es el que pierde y muere.

         En efecto, Abalone, Byron y Jewel buscan la fama para desempeñarse como artistas, cosa que contribuiría a mantener y desarrollar el status quo (de hecho, Jewel es la encargada de conducir los futuros programas de Live!); Rick quiere el dinero para pagar impuestos y deudas, es decir, para devolvérselo al Tío Sam, ¿cómo no dárselo?; Pablo quiere comprarse una hermosa casa, lo que significaría hermosos impuestos; por último, Brad sólo quiere surfear, pasarse la vida de playa en playa, bajo el sol. ¿Quién pierde y muere? Pues justamente Brad. Más obvio imposible: hay que eliminar a la lacra inservible que se niega a reproducir la cadena de intereses de la nación. La película no es para nada inocente en este sentido. La verdad, considero que la negación de estrenarla en Estados Unidos no es más que un recurso publicitario para que los ingenuos (como yo) la vean.


Ficha técnica:
Título original: Live!
Año: 2007
Duración: 96 min.
País: Estados Unidos
Director: Bill Guttentag
Guión: Bill Guttentag
Reparto: Eva Mendes, David Krumholtz, Eric Lively, Katie Cassidy, Jeffrey Dean Morgan
Productora: Atlas Entertainment / Mosaic Media Group


2 comentarios:

  1. Solamente quería comentar que hace varios años, un comediante que falleció hace poco, en uno de sus monologos, hace referencia a justamente lo que muestran en esta pelicula. Es decir, la sociedad se vulgariza tanto y se fantatiza con la estupidez de los 'reality' que dentro de poco, van a aparecer posta. Y la verdad es que no hay que ser un genio para darse cuenta del decaimiento bruto de la sociedad. Para eso tampoco hace falta ver Idiocracy (2006), que por más que sea una comedia esta dando un panorama de lo que a poco estamos dirigiendonos.
    ¿Alguien pasó por un puesto de diarios ultimamente? Hace 7 años, yo tenía 18, y cuando pasabas a comprar el diario, un comic o lo que sea, no veias una teta, ¿por qué? porque estaban censuradas. Correcto.
    Hoy las revistas tratan de llamar la atención poniendo una mina en pelotas en la tapa, ¿qué significa eso? Simplemente que la gente no busca desafios intelectuales, no buscan pensar.
    "El gobierno quiere que la gente no piense", NO! LA GENTE NO QUIERE PENSAR, y al gobierno le conviene.
    Otra cosa, yo entiendo muy bien lo que es reclamar lo que te corresponde, yo también estuve en el corralito con mis míseros ahorros de haber trabajado en negro en lo poco que puede hacer un pendejo desde los 15 años mientras termina el secundario. Pero... ¿¿¿que idiotez es esa de que los maestros no den clases??? Querés quejarte? Anda a cortar una calle, poné los escritorios ahi y da clases a los pibes, ellos no tienen la culpa.
    Tengo Bronca.

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  2. Genial critica. Es muy cierto lo que acotas

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