9 de mayo de 2009

AVATAR, de Alina Diaconú

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         Avatar cuenta la historia de una psiquiatra lacaniana que recibe la visita de un hombre misterioso que pide ser su paciente. Como presentación, el hombre simplemente afirma: «Perdón... Soy escritor y tengo cáncer» (p. 13). Sólo eso dice de él y aclara, además, que no tiene dinero para pagarle. La doctora acepta atenderlo por el espacio de un mes (cuatro sesiones), y pronto se entera de que lo que más aqueja a este escritor (que se hace llamar Juan, aunque éste no es su verdadero nombre) no es el cáncer, sino un extraño «estado» que lo disocia, lo hace vivir como separado de sí mismo, ajeno a todo lo que es su vida y su cuerpo. La relación entre ambos avanza (una relación exclusivamente de paciente–doctora) hasta que llega el momento de inflexión: Juan relata su encuentro con Alba, su ex esposa, en el subte. La doctora no se sorprende, hasta que Juan le aclara: «Es que hay un detalle: Alba murió hace diez años» (p. 67). A partir de ese momento, la confusión del lector comienza a ser estimulada.

         Al finalizar la novela sentí una combinación de impresiones. Ciertos aspectos positivos me instaban a hacer una buena reseña; otros negativos me inclinaban a hacer una mala. Creo que lo más sensato es marcar lo bueno y lo malo, según mi parecer, por supuesto. Vamos primero a lo bueno. Algo interesante es el hecho de que la narración corre por cuenta de la doctora, cosa que nos muestra el mundo vulnerable de los terapeutas, al tiempo que nos permite ser testigos de las hipótesis sobre el «estado» de Juan que ella va aventurando a lo largo de las páginas. Además, también son interesantes las hipótesis sobre el perfil del «escritor» como un individuo obsesivo, con delirios de grandeza y una personalidad atenazada por los miedos. Ahora detengámonos un poco en lo no tan bueno. La relación entre los personajes nunca llega a ser tan profunda ni sus respectivas personalidades tan complejas como uno podría suponer de una novela de (casi) sólo dos personajes. El final, por su parte, deja ver el esfuerzo de la autora por hacerlo inesperado y contundente, volviéndose, por esto mismo, forzado y poco sorpresivo.

         La balanza, no obstante, se inclina hacia lo positivo. Considero que se trata de una novela recomendable, que mantiene la confusión hasta el final y que puede ser leída en pocos días (u horas).
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Sobre la autora:
Alina Diaconú nació en Bucarest, Rumania. Es argentina naturalizada y vive en Buenos Aires desde 1959. Recibió numerosos premios y distinciones nacionales e internacionales: la Faja de Honor de la SADE en 1979, la Beca Fulbright en 1985, el Meridiano de Plata en 1990, entre otros. Entre sus novelas se encuentran La Señora, Enamorada del muro, Los ojos azules, Los devorados y Una mujer secreta. Además, escribió el libro de cuentos ¿Qué nos pasa, Nicolás? y los libros de poesía Intimidades del Ser y Poemas del silencio. Varios de sus libros fueron traducidos al inglés, al francés y al rumano, y muchos de sus textos figuran en antologías argentinas y extranjeras.


– Diaconú, Alina. Avatar. Buenos Aires, Ediciones B, 2009.

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2 comentarios:

  1. Hola Lucas!, soy Maura. Gera me pasó tu blog, le di una leida rápida y me gustó, ya me adentraré más profundamente. Te queda el mío por aquí y nos estaremos leyendo.

    Mou

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  2. Increíble este libro, para recomendarlo, muy bueno. Me encantó

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