27 de diciembre de 2009

EL NIÑO ROBADO, de Keith Donohue

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         El niño robado fue, para mí, un verdadero hallazgo. Después de pasarme más de una hora en Yenny buscando un libro que perteneciera al género fantástico (y siendo interrumpido constantemente por lo ávidos vendedores), encontré la novela de Donohue en el último estante, al ras del suelo. Nunca había oído hablar del autor ni del libro, por lo que mi compra fue completamente a ciegas. Por fortuna, el libro me gustó y la compra no fue en vano (cosas que no siempre ocurren).

         El niño robado cuenta dos historias, que en realidad es una sola: la historia de Henry Day, o también de Aniday y de Gustav Ungerland, que es lo mismo. La historia es más o menos así: en los bosques viven los trasgos, que permanecen ocultos y sólo van a los pueblos o ciudades en busca de víveres o elementos que le permitan vivir en la naturaleza, como ropa o algunos cubiertos. Estos trasgos son, según se llaman ellos mismos, suplantadores, que aguardan el momento indicado para robar un niño y reemplazarlo en todo los aspectos de su vida. Así, los trasgos pueden volver a ser humanos y reinsertarse en la vida real. El niño robado, por su parte, se convierte en trasgo y tendrá que aguardar durante décadas, a veces siglos, su turno para robar un niño y tener otra oportunidad de vivir una nueva vida, con una familia nueva y una nueva identidad. Así, vemos como Henry Day es robado por los suplantadores y, mientras que un trasgo se convierte en él y ocupa su vida, él se convierte en trasgo y pasa a ser Aniday. Luego, veremos cómo las vidas del falso Henry Day (que, en última instancia, termina convirtiéndose en el único) y del verdadero (que, ya como Aniday, no lo es más) avanzan en forma paralela aunque independiente, no sin recurrentes contactos, recelos y conjeturas erróneas.

         La novela, por un lado, nos sumerge en un mundo maravilloso, aunque por otro nos permite pensar en la vida misma y en la dificultad de crecer y de dejar de ser niños. O mejor dicho, no sólo en la dificultad de crecer, sino en la imposibilidad de no hacerlo. Mientras que los humanos envejecen inevitablemente, los trasgos son siempre niños, aunque únicamente en un sentido físico. Tanto Henry Day como Aniday envejecen, el primero física y mentalmente, y el otro sólo mentalmente. Por eso, a medida que avanza la historia, vemos que aunque Aniday no se hace más grande, su forma de pensar cambia, llegando incluso a una percepción erótica de la mujer que en un comienzo era impensable, como puede verse cuando observa a su amiga Mota: «En circunstancias normales, yo habría saltado al riachuelo y me habría puesto a chapotear con ella, pero en aquel momento fui incapaz de moverme, impresionado por la elegancia de su cuello y sus miembros, y los contornos de su cara»[1], o incluso más explícitamente, «las tensiones físicas resultantes de ser un hombre adulto en el cuerpo de un niño» (p. 321). Como se ve, es imposible no crecer, aunque nuestro aspecto físico no se corresponda con la maduración que vamos adquiriendo. Peter Pan, en este caso, terminaría siendo tan viejo y gruñón como el capitán Garfio.

         Junto con la idea de la imposibilidad de no crecer, la novela nos presenta otra igualmente interesante: la imposibilidad de negar quién es uno en realidad. El Henry Day adulto fue una vez un trasgo que vivió en el bosque, pero antes que eso fue un niño de ascendencia alemana llamado Gustav Ungerland, que tocaba el piano. Así, el nuevo Henry Day también toca el piano, como confirmando la esencia del antiguo Gustav, y no sólo eso, sino que cuando tiene un hijo, éste se parece a los Ungerland y no a los Day. De esta manera, Henry termina aceptando ser (como) Henry, pero no se convierte en él, ya que nunca deja de ser Gustav, y su descendencia no hará más que recordárselo.

         La novela está buena y es recomendable. De ninguna manera se trata de una novela para niños, por lo que la temática no tiene que engañarnos. Es una novela para adultos, que por momentos nos sumerge en un mundo de niños, pero presentado con una complejidad y una crudeza tal que el público lector se ve claramente definido. No obstante, creo que en este sentido la novela estimula el debate. Lo que sí es seguro, es que vale la pena leerla.


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[1] Donohue, Keith. El niño robado. Buenos Aires, Grijalbo, 2008, p. 319. A continuación, las citas se harán según esta edición.


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Sobre el autor:
Keith Donohue vive en Maryland, cerca de Washington. Es director de comunicaciones de la Comisión Nacional de Publicaciones Históricas. También es colaborador habitual de The New York Times, The Washington Post y The Atlanta Journal-Constitution. Es doctor en lengua y literatura inglesa por The Catholic University of America. El niño robado representa su debut en el panorama literario. Una obra seleccionada y recomendada por la Asociación de Libreros Independientes de Estados Unidos y que, además, es la primera cuyos derechos cinematográficos han sido adquiridos por Amazon.com.
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- Donohue, Keith. El niño robado. Buenos Aires, Grijalbo, 2008.
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9 comentarios:

  1. La verdad es q ví el libro el otro día en la libreria y ya con leer la sinopsis me pico la curiosidad de leerlo ,parece bueno por lo q creo q voy a comprarlo

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  2. Estoy leyendo el libro y es impactante realmente tiene un manejo de la fantasia increible y es muy cautivador..Me encanta la verdad es muy bueno..y por supuesto recomendable...

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  3. Me lo esoty elyendo y es una fantastica novela sore todo el fina...pero nolovoy a contar xk sino kito emocion XD Es muy onita la novela porque es de amor y fantasia y esas dos ideas prinicpales hacen una uena pareja en una novela.
    OS LO RECOMIEMDO :) A veces te lia un poco pero en el finalte recopila todo y te lo ordena es genialll :)Leerlo es un placer para quien le guste este tipo de novelAs
    bueno me despido :) adiosss

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  4. ¡Me encantó el libro! Ha sido una gran obra, sin duda. Lo leí hace cosa de 2 meses y me ha encantado. Se lo recomiendo a todo el mundo. Merece la pena dejar un poco de tiempo para leer este libro. Un prefecto y gran trabajo de verdad. Me ha encantado!

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  5. Es una maravilla. Las doble lectura, las historias paralelas que al final es la misma. Eso me cautivo, es conmovedor y aterrador por momentos. De lo mejor que he leído.

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  6. Soy profe de literatura y accedí al libro gracias a una alumna. Me ha atrapado y sumergido en ambos mundos!!!
    Maravilloso!

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  7. este libro lo leí hace ya dos años.....y ahora que lo quiero leer de nuevo me di cuenta de que perdí mi ejemplar.....pero es mi libro favorito y se lo recomiendo a todos (tal ve lo preste y no lo recuerdo)

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  8. Me encantó el Libro. A pesar de saber que es fantasía, te logra atrapar y pensar a veces como un niño; muy en el fondo te hace preguntarte durante milésimas de segundo qué pasó durante ese momentico en que tu hijo se perdió de tu vista; como es que tu hija tiene unos habilidades que no te imaginabas. Es realmente perturbador y fantástico. Leo que a algunos les parece flojo el principio, pues a mí me fascinó, me atrapó desde el principio la narración de esa vida dual. En una palabra, recomendadísimo

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  9. lo compre d causulidad,digamos que me eligio por esas cosas del destino como lector suyo.fantastico te engancha desde el principio.

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