9 de junio de 2013

iluSORIAS, de Alberto Laiseca, Carlos Marcos, Mica Hernández y otros




iluSORIAS es un libro raro, tan raro como el libro que lo inspiró: Los sorias, de Alberto Laiseca. En esta nueva propuesta de la editorial Muerde Muertos, 168 artistas (entre los que hay artistas plásticos, psicólogos, grabadores, escritores, pintores, caricaturistas, cineastas y una larga lista de etcéteras que incluye al mismo Laiseca) contribuyeron a ilustrar la novela más larga e inclasificable de la literatura argentina. Cada uno (en algunos casos, de a dos) ilustró un capítulo de la novela, conformando así una obra colectiva con 165 ilustraciones que de alguna manera trasladan, y también expanden, los 165 capítulos de Los sorias.

iluSORIAS, lo digo una vez más, es un libro raro, tan raro que hay que hacer malabares sólo para escribir su nombre en el Word. Y esto es apenas el comienzo. Se puede “leer” (y las comillas son adrede) en cualquier orden o en ninguno, se puede ir y venir por él (salir o entrar a él) con la sensación de perderse en sus páginas. La desorientación y la incomodidad son las compañeras inevitables de esta aventura. Y esto es bueno. En este sentido, iluSORIAS logró mantener el espíritu de la obra de Laiseca, no sólo no traicionándola, sino homenajeándola del mejor modo posible: a través del aporte de sentido. iluSORIAS se suma, así, a la novela Los sorias, formando con ella tanto una unidad independiente como un anexo íntimo y extraño.

De la misma manera que recomiendo la lectura de Los sorias, recomiendo también la inmersión en iluSORIAS. Son experiencias distintas, pero no excluyentes. Hagan la prueba, y después me cuentan.