15 de diciembre de 2013

DOCTOR SUEÑO, de Stephen King




«“Pensaba que las cosas no podían empeorar…
pero siempre pueden, y a menudo lo hacen.»


            Danny Torrance (ese chico poderosamente indefenso de El resplandor, que tenía que cuidarse de su padre alcohólico y violento que quería matarlo) ya no es más Danny, ahora es Dan, un hombre que superó los 30 años y que, como antaño su padre, debe lidiar con los monstruos de la rabia y el alcohol. Pero el caso de Dan es todavía más complejo: no bebe sólo por debilidad ante un vicio poderoso y, de alguna manera, heredado, sino que lo hace para acallar las voces, para apagar aquello que lo distingue y lo hace especial, el resplandor (“El alcohol aplastaba el resplandor, lo noqueaba”, p. 55).

            En esta ocasión, somos testigos de cómo Dan Torrance toca fondo y decide encarrilar su vida. Se muda de ciudad, concurre a Alcohólicos Anónimos y consigue trabajo. Y cuando su vida comienza a acomodarse, cuando las cosas por fin parecen tomar un rumbo, empieza la pesadilla. No podía ser de otra manera; después de todo, estamos ante la última novela de Stephen King.

            Doctor Sueño es la continuación (independiente, para algunos) de El resplandor, aquella novela de 1977 que consolidó la carrera de Stephen King y que, todavía hoy, sigue siendo una de las favoritas de los seguidores del escritor de Maine. En Doctor Sueño volvemos a ver a Wendy Torrance, la mamá de Dan, y a Dick Hallorann, el entrañable cocinero del Hotel Overlook. Pero la historia no se detiene ahí, sino que avanza. Dan se convierte en hombre y conoce a Abra, una nena con un grado tan alto de resplandor que opaca, incluso, su propio don. También aparece Rose la Chistera, Papá Cuervo y Barry el Chino, miembros del Nudo Verdadero, un grupo de seres que se alimenta del resplandor (que ellos mismos llaman “vapor”) de los niños especiales. Como Abra en ese momento, como Danny cuando era chico.

            El Nudo Verdadero lleva siglos alimentándose del vapor de esos chicos especiales. Para hacerlo, para purificar y extraer el vapor, secuestran, torturan y asesinan a los niños. Después los aspiran, logrando con eso poder y longevidad. Pero el Nudo no está pasando por un buen momento, una enfermedad lo está diezmando y la única esperanza que tienen sus miembros es la de encontrar a un niño con un vapor lo suficientemente poderoso como para curarlos. Cuando descubren a Abra, su persecución se vuelve una necesidad. Pero, claro, Abra no es una chica común, ni siquiera entre las personas especiales, como tampoco lo es su amigo Dan, que la ayudará a enfrentar a ese Nudo y, de ser posible, a detenerlo.

            La novela está muy buena. Si bien no supera en calidad a su predecesora 22/11/63 (tal vez una de las mejores de toda la bibliografía de King), es sin lugar a dudas una de las más emotivas. Como suele ocurrir con las historias de King, no nos enfrentamos a personajes, sino a personas, complejas, queribles y odiables por igual, humanas, demasiado humanas aunque posean capacidades sobrenaturales o hayan dejado, incluso, el plano físico de la existencia. En el caso de Doctor Sueño, las emociones en torno a los personajes se multiplican. Después de todo, se trata de Dan, el chico que ya aprendimos a querer, y de Jack (de alguna manera siempre presente), Wendy y Dick, y de los nuevos, Abra, John, Billy y Momo, entre otros. Stephen King entiende de personas, y eso se nota en la forma en que construye a sus personajes. Asimismo, no sería exagerado afirmar que, tal vez por eso, entiende de miedos.


            Para terminar, quiero hacer una advertencia. Leí en varias reseñas (hasta el mismo King llegó a afirmarlo) que no hace falta leer El resplandor para abordar Doctor Sueño. Es cierto, no hace falta, de la misma manera que no hace falta saber nadar para ir a pasear en bote. De cualquier manera, yo no lo recomiendo. Si quieren escuchar mi humilde consejo, antes de leer Doctor Sueño, lean El resplandor. Después de todo, no es algo que vayan a lamentar.


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Sobre el autor: Stephen King nació en Maine (EE.UU.) en 1947. Estudió en la universidad de este Estado y después trabajó como profesor de literatura inglesa. Su primer éxito literario fue Carrie (1974), que, como muchas de sus novelas posteriores, fue adaptada al cine. Lleva escritas más de cuarenta novelas (entre las que se destacan Cementerio de animalesItThe Green MileUn saco de huesos y la saga La torre oscura, entre muchas otras) y doscientos relatos. En 2003 fue galardonado con el premio literario estadounidense de mayor prestigio, la medalla de The National Book Foundation for Distinguished Contribution to American Letters.


-          King, Stephen. Doctor Sueño. Buenos Aires, Plaza & Janés, 2013.


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