29 de mayo de 2019

CARRETERA MALDITA, de Stephen King




Estoy sorprendido. En realidad, atónito. Leí Carretera maldita (Roadwork) de Stephen King y no puedo entender cómo se la ha menospreciado tanto. Entre sus detractores se encuentra el mismo King, que no sólo la publicó en 1981 con el seudónimo de Richard Bachman, sino que, encima, afirmó que para él se trataba de la peor novela de su alter ego literario[1]. Por esto mismo tardé tanto en leerla, creí que me iba a defraudar. No podría haber estado más equivocado.

Carretera maldita es una novela psicológica, que cuenta la caída de Barton George Dawes en la locura, después de haber perdido a su hijo por culpa de un cáncer cerebral y de que le informaran que tanto la empresa en la que es gerente como su propia casa serían demolidas para llevar a cabo la construcción de la extensión de la autopista 784.

Muchos de los que me hablaron de esta novela aludieron que, en rigor, no pasaba nada hasta el final. Y tienen razón. Como acabo de decir, Carretera maldita es una novela psicológica en el sentido más estricto de la definición. Por esto mismo, lo que vemos en ella no es una historia, sino un personaje. O, mejor dicho, la historia es la psicología del protagonista, su locura progresiva. La forma en que Dawes se enfrenta a la burocracia y al progreso, el sufrimiento por la muerte de su hijo, la relación con su mujer, la incomprensión que lo rodea, la búsqueda de un sentido al dolor, lo absurdo de una existencia que (como toda existencia) va camino a la nada, la autocompasión que conduce a la autodestrucción, la esquizofrenia como un modo de mantener vivo el remanente de un hijo ausente… son sólo algunos de los tantos temas que me pusieron contra las cuerdas emocionales como si yo fuera un boxeador a punto de ser derribado por su contrincante…

Bueno, tal vez no a punto...

Tal vez esta novela me derribó...

Tal vez perdí por KO.



-King, Stephen. Carretera maldita. Buenos Aires, Sudamericana, 2010.
(Primera edición bajo el seudónimo de Richard Bachman, 1981.)



[1] Stephen King dijo sobre la novela: «Fue un esfuerzo por encontrarle un sentido a la dolorosa muerte de mi madre el año anterior. Un cáncer que la consumió poco a poco. Su muerte y la aparente falta de sentido de todo me afectaron profundamente. Sospecho que Roadwork es probablemente el peor libro de Bachman, simplemente porque él (Dawes) trata de ser bueno y de encontrar algunas respuestas al acertijo del dolor humano». Citado en Burstein, Marcelo. Stephen King. Creador de lo oscuro. Buenos Aires, Ediciones B, 2001, p. 239.

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