Publicado originalmente en la cuenta de Instagram de @entrevidastv
Hay libros que no son
sólo libros. Hay libros que, también, son universos narrativos, constelaciones
ficcionales. Así podríamos caracterizar a Mujer deshabitada de María Sola, una
de las nuevas apuestas de la editorial Muerde Muertos.
Mujer deshabitada cuenta con 52 relatos y 8 ilustraciones (9 si incluimos la portada), por lo que
puedo afirmar, sin miedo a equivocarme, que no habrá lector que permanezca indiferente
a la multiplicidad de historias que se despliegan en sus páginas. Entre los
cuentos que más me impactaron se destacan “Los ningunos” (una utopía comunista
convertida en un infierno personal por culpa del amor, que es siempre una forma
de apego), “El espejo” (donde la fragmentación del yo implica belleza y su reconstrucción,
una monstruosidad) y “Azul” (en el que la perversión permanece a flor de piel).
Apenas tres relatos de tantos que podría mencionar y que, por las extensiones
con las que cuento en esta reseña, me veo en la obligación de obviar no sin
antes recomendarlos.
Leer Mujer deshabitada es meterse en una trama onírica donde las características surrealistas de los
sueños, al igual que los demonios que pueblan las pesadillas, arrastran al
lector, lo acunan e, inevitablemente, le impiden despertar.
Un nuevo acierto de la
editorial Muerde Muertos.
-Sola, María. Mujer deshabitada. Buenos Aires, Muerde Muertos, 2019.