8 de julio de 2021

DESPUÉS, de Stephen King

 



Después es la historia de Jamie Conklin, un chico con una capacidad singular: puede ver y hablar con los muertos. Su madre (soltera y a cargo no sólo de él, sino también del negocio familiar después de que su hermano desarrollara alzhéimer de inicio temprano) hace lo que puede para cuidarlo, y entre los consejos que le da se encuentra el de no hablar nunca con nadie de su particular don. Sin embargo, todo secreto necesita, para permanecer como tal, la posibilidad de su difusión, y con esa posibilidad viene siempre la certeza de su revelación. Así, cuando la pareja de su madre, la inspectora Liz Dutton, poseedora de una ética más que cuestionable, se entera de lo que los ojos del pequeño Jamie pueden ver y sus oídos oír, no duda en aprovecharlo a su favor. El problema es que una vez que se abren algunas puertas, lo que hay del otro lado encuentra la forma de liberarse, y el que paga los platos rotos no suele ser el incauto que busca, sino el médium que contacta. Crecer, para Jamie Conklin, no será sólo una aventura hormonal y un aprendizaje de lo que implica ingresar poco a poco en el universo adulto mientras se deja atrás lo propio de la niñez. No, en absoluto. Para Jamie, crecer será una pesadilla que involucrará tanto las vicisitudes de la vida como las intervenciones de la muerte. Después de todo, y como él mismo no se cansa de repetir a lo largo del libro, «esta es una historia de terror». 

Esta novela es una delicia. Narrada en una primera persona fresca, entrañable, Jamie Conklin nos cuenta su historia y nos participa de su crecimiento. Y cuando digo «nos participa» no hablo en sentido figurado, ya que el muchacho apela directamente al lector en múltiples ocasiones. Además, estamos ante una «novela de aprendizaje» en dos sentidos: no sólo expone el crecimiento del protagonista, comenzando cuando tiene seis años y terminando desde el presente de la escritura, a sus veintidós, sino también su maduración como escritor, de ahí que afirme cerca del final: «repasando estas páginas, veo que la escritura fue mejorando a medida que avanzaba». 

Por último, un comentario sobre el título. El nombre de la novela no viene solamente de la constante repetición de la palabra «después» (que, dicho sea de paso, se repite una y otra vez). También es una forma de narrar. De una manera sutil, King adelanta información todo el tiempo, echa pistas de lo que va a ocurrir sin decir demasiado. Esto hace que se vuelva imposible dejar de leer. 

En fin, como dije en un principio, Después es una delicia. Se trata de una novela breve (apenas 245 páginas, que para King es casi nada), simple, sin muchas complicaciones, con un protagonista–narrador muy querible, al nivel de otros personajes jóvenes inolvidables, como Mark Petrie (El misterio de Salem’s Lot), Bobby Garfield (Corazones en la Atlántida) o Luke Ellis (El instituto), por mencionar sólo algunos. El maestro de Maine mantiene intacta su capacidad de hipnotizar con una buena historia, y si bien estamos lejos de la complejidad y de la oscuridad de novelas como Cementerio de animales, It o Insomnia, leerlo sigue siendo un verdadero placer (al que no le falta, además, algún que otro sobresalto). 

Una vez que se empieza Después, las páginas se escurren como agua entre las manos. Se los aseguro, les va a gustar.

 

 

- King, Stephen. Después. Buenos Aires, Plaza & Janés, 2021.

 

 

3 de julio de 2021

LA HOGUERA, de Peter R. Hawes

 




          La hoguera, de Peter Hawes, es la historia de una confabulación ubicada en la España del siglo XVI. En sus páginas, podemos recorrer dos líneas narrativas: una, la de la llegada del vendedor de bulas José Tetzel al pequeño pueblo de Vasares, protegido (y dominado) por el cruel y gigantesco Fernando Cancerbérez; y otra, la de las pujas entre el poder político y el poder religioso (y, también, las pujas dentro de éste, en especial entre el papado y la Inquisición), que llegan hasta el punto de hacer del hereje Cancerbérez un santo con tal de alcanzar determinados objetivos. Si bien estas dos líneas se van desarrollando de manera intercalada en los sucesivos capítulos, cada una representa dos tiempos cronológicos distintos: los sucesos de Vasares se dan en 1570, mientras que el juicio y la ejecución de Cancerbérez son posteriores, de 1573. Esta organización le da a la novela un dinamismo que impide que el lector se distraiga del final, que ya conoce desde un comienzo (la muerte de Fernando Cancerbérez en la hoguera), aunque todavía esté lejos de desentrañar las verdaderas razones que conducen a él. 

La novela no está nada mal. Si bien tiene algunas inconsistencias, como la inestabilidad de los personajes (incluso de los protagonistas), que mudan de opinión con una facilidad que, muchas veces, resulta inverosímil, la verdad es que atrapa lo suficiente y lleva de la mano al lector a través de los capítulos, como si de un paseo se tratara. Además, más allá de lo señalado, los personajes no dejan de ser atractivos en sus contradicciones. Por momentos, no se sabe bien quién es el bueno y quién el malo, o lo que sería más exacto: no hay buenos ni malos, sino una compleja trama de intereses, pasiones y creencias. Nadie es un ejemplo ni un modelo completo, ya que todos guardan una parte de oscuridad, un inconfesable reducto de deseo, desde el guerrero hasta el sacerdote, pasando por el diplomático y llegando al Inquisidor General del Santo Oficio. Todo esto, en conjunto, deja al lector con la sensación de que el bien, detrás de su máscara de devoción, es sólo una de las formas en que el mal se disimula para poder actuar; de que la virtud sólo es virtuosa al ser observada por ojos ajenos, pero que se quita su máscara cuando la soledad se convierte en compañía. 

Tanto La hoguera como su autor, Peter R. Hawes, dejaron de circular por estas tierras desde hace tiempo. Si llegan a ver esta novela en alguna perdida mesa de saldos, no dejen pasar la oportunidad. Es un libro que se disfruta. De hecho, algunas escenas están muy bien logradas, como la ejecución misma del gigante, que hace recordar al King de La milla verde.

 

 

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Título: La hoguera (The Fox in the Sun)

Autor: Peter Robert Hawes

Editorial: Ediciones Martínez Roca, para Círculo de Lectores S.A.

Traducción: J. A. Bravo

Páginas: 248

Ciudad: Barcelona

Año de la presente edición: 1975

Año de la publicación original: 1974 

 

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Sobre el autor: Peter Hawes nació en Nueva Zelanda en 1947. Se educó en Westport, su pueblo natal, y más tarde en la Universidad de Canterbury, en Christchurch, especializándose en historia y en literatura. Después de su graduación viajó por Europa con su esposa, Cynthia, trabajando en gran variedad de ocupaciones, principalmente la enseñanza. Su especial interés por el Siglo de Oro lo llevó a España, donde escribió La hoguera. Después de ella, escribió también otras novelas, guiones para televisión y obras de teatro, algunas de las cuales nunca se llevaron a escena. Falleció el 29 de octubre de 2018, poco después de cumplir los 70 años.

2 de julio de 2021

MURCIÉLAGOS, de Gustav Meyrink





         Un libro poco conocido del autor de El Golem, Gustav Meyrink (1868 - 1932). Murciélagos, publicado originalmente en 1916, cuenta con siete cuentos escalofriantes, en los que el escritor austríaco trabaja con sus obsesiones, que van desde el crimen hasta el incesto, pasando por sus intereses ocultistas. Un libro que, con toda seguridad, vale la pena.