Roald Dahl, la censura y el fin de Fantasía

 

 

A partir de la polémica desatada por la reescritura de las obras de Roald Dahl por contener "lenguaje ofensivo", no puedo dejar de preguntarme cuándo van a ir por La historia interminable, de Michael Ende. En esta novela (que muchos conocen por su adaptación al cine, La historia sin fin), el protagonista, Bastián, es descrito como un chico "gordo", con las "piernas torcidas", que cuando hace actividad física, en especial cuerdas, se ve como "un saco de patatas". ¿Cuándo irán por esta novela? ¿Cuándo le pondrán fin a La historia interminable? Esta corrección política "bien pensante", temerosa de las frustraciones y que ama mirar para otro lado cuando de obstáculos se trata, está terminando con el Reino de Fantasía. La Emperatriz agoniza, víctima de aquellos que dicen defenderla. La nueva generación, que tendría que darle un nuevo nombre, es frágil, incapaz de afrontar toda aventura porque el miedo la supera y los desafíos son demasiado duros para un espíritu sobreprotegido, hecho de cristal. Y lo peor es que esta generación no posee toda la culpa. No. Sus padres la forjaron así. El ocaso de Fantasía es obra y resultado de una conjunción de generaciones. Ya veremos a quién le corresponderá dar la estocada final.