Si alguna vez te preguntaste si se puede hacer una novela de terror gótico, verdaderamente gótico, en la actualidad, la respuesta es sí, se puede. Es lo que hizo Susan Hill en La dama de negro (Woman In Black), publicada originalmente en 1992 pero reeditada por Edhasa este año. En esta novela, lo gótico no es una alusión o un guiño, es su misma esencia, y parece no faltarle nada: tenemos la morada aislada, las ruinas medievales, los cementerios, la niebla que no permite ver con claridad, los ruidos extraños, las maldiciones que sobreviven al tiempo y la venganza que viene del más allá. Todo sumergido en una oscuridad que, sin exagerar, pone los pelos de punta.
La historia transcurre en Inglaterra, a principios del siglo XX. Un joven emprendedor llamado Arthur Kipps, que trabaja en un estudio de abogados en Londres, tiene que viajar al pequeño pueblo de Crythin Gifford para hacerse cargo de los papeles de una clienta que acaba de morir. Cuando llega, se entera de que la anciana mujer vivía retirada en una casona rodeada por marismas, que crecen por la noche y dejan a la vivienda aislada del resto del mundo. A un costado de la casa, un cementerio abandonado y unas ruinas medievales contribuyen a crear un ambiente siniestro. No obstante, como bien se entera Arthur al llegar al pueblo, las marismas y las ruinas no son lo único que rodean a la casa y a la persona que vivía en ella, sino que también hay ciertas historias que los lugareños aluden pero que no se animan a decir. Historias de muerte y de aparecidos, historias de maldiciones y de una mujer vestida de negro. Ajeno a las habladurías de pueblerinos ignorantes, Arthur (hombre de ciudad) no tendrá problemas en instalarse en la casa para llevar a cabo su trabajo. Una vez ahí, se dará cuenta de que las supersticiones, muchas veces, tienen un anclaje innegable en la realidad…
La novela no defrauda. De lectura sencilla y rápida, nos sumerge en una atmósfera que no suele estar presente en las novelas y películas actuales, en las que lo gótico se ha transformado en un recurso para malas películas de entretenimiento (al estilo Van Helsing) o en buenos productos, pero para chicos (El cadáver de la novia de Tim Burton). Susan Hill hace un trabajo interesante, intentando recrear lo gótico en la escenificación y los temas, pero reservándose su cuota de modernidad en el ritmo de la escritura y en la forma de generar suspenso. Una buena combinación que nos deja en las manos un libro ideal para leer en una noche de tormenta.
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Sobre la autora: Susan Hill nació en Scarborough en 1942 y se educó en Londres. Ha escrito novelas, relatos, obras de no ficción y teatro, destacándose principalmente en el relato de misterio, que tiene como protagonista a su personaje más famoso: el detective Simon Serrailler (Las distintas guaridas de los hombres, Los puros de corazón, El peligro de la oscuridad y Voto de silencio). La dama de negro lleva vendidos más de un millón de ejemplares y fue llevada al cine por el director James Watkins y protagonizada por Daniel Radcliffe.
Estoy deacuerdo, la verdad la novela de Susan Hill está muy buena, es una historia muy gótica y la película The woman in black me gustó porque sí captura lo que ponen en la novela, es muy oscura y tétrica, me gustó.
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