–Ese hombre está roto –se limita a decir Hodges–. Y es malo. Como una manzana que parece sana por fuera, pero cuando la abres, está ennegrecida y llena de gusanos.
Stephen King, Mr. Mercedes.
Para una persona que vive para su trabajo, quedarse sin
trabajo equivaldría, de alguna manera, a que quedarse sin vida. Esto es
justamente lo que le ocurre a Bill Hodges, quien se retira como inspector de la
policía después de más de cuarenta años de servicio. Por eso pasa las tardes y las
noches sentado en su sillón mirando la televisión; por eso también, cada tanto,
acaricia su revólver Smith & Wesson calibre 38 y, alguna que otra vez, se
lo pone en la boca. Su vida, o la parte de ella que tenía sentido, se ha
desvanecido, y una bala en su paladar no haría más que terminar algo que ya está
terminado.
Por lo
menos hasta que llega una carta de Mr. Mercedes.
Mr. Mercedes
es un asesino que, después de atropellar a una multitud de personas (matando
a ocho de ellas e hiriendo a muchas más) con un Mercedes Benz SL500 (de ahí su
nombre), desaparece sin dejar rastros. Al término de una investigación
infructuosa, Hodges se retira sin dar con la identidad del psicópata, por lo
que la presencia de la carta, recibida 6 meses después de su jubilación, genera
en él una respuesta contraria a la que esperaba aquel que la envió. En efecto,
con la misiva, Mr. Mercedes pretendía convencer a Hodges de que, por fin,
apretara el gatillo, pero lo que consigue es muy distinto: le da
a un viejo y cansado policía retirado una nueva razón para seguir adelante. Y
Bill lo hará. Seguirá adelante. Con la ayuda de varias personas, entre ellas
Jerome, su vecino menor de edad, Bill Hodges emprenderá una búsqueda llena de
pasos en falso que, más de una vez, hará que nos preguntemos quién es el
perseguidor y quién el perseguido.
Ésta es Mr. Mercedes, la última novela de
Stephen King publicada en Argentina. A diferencia de lo que estamos
acostumbrados a leer del maestro del horror, Mr. Mercedes es una novela
policial con un argumento lineal y progresivo, apenas salpicado con unos pocos flashbacks que nos introducen en la vida
y en la mente de Brady Hartsfield, el hombre detrás de Mr. Mercedes. El terror,
en este caso, se nutre de lo real, de la misma manera en que los asesinos se
nutren del aire que respiran y de la comida que ingieren. Lo monstruoso es lo
humano. La única esperanza, lo humano también.
Mr. Mercedes es una novela ideal para
recomendar. De fácil lectura, entretenida y con un ritmo que dejará satisfecho hasta
al más volátil de los lectores. Además, y para los que no leyeron nada de
Stephen King, representa un camino a nuevas lecturas, ya que se trata de la
primera entrega de una trilogía.
Se acercan
las vacaciones de verano, y Mr. Mercedes
es una excelente opción para afrontar el calor, los cortes de luz y las horas
vacías.
***Sobre el autor: Stephen King nació en Maine (EE.UU.) en 1947. Estudió en la universidad de este Estado y después trabajó como profesor de literatura inglesa. Su primer éxito literario fue Carrie (1974), que, como muchas de sus novelas posteriores, fue adaptada al cine. Lleva escritas más de cuarenta novelas (entre las que se destacan Cementerio de animales, It, The Green Mile, Un saco de huesos y la saga La torre oscura, entre muchas otras) y doscientos relatos. En 2003 fue galardonado con el premio literario estadounidense de mayor prestigio, la medalla de The National Book Foundation for Distinguished Contribution to American Letters.
- King, Stephen. Mr. Mercedes. Buenos Aires, Plaza & Janés, 2014.
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