Lo más natural del mundo es, hasta ahora, el
último libro de Anahí Flores, editado este año por Desde la Gente. Con
prólogo de Luis Mey y dividido en dos partes por un “Intervalo”, cuenta con dieciocho
relatos que tienen un denominador común: el nombre de la protagonista, Roberta.
Aunque no podemos estar seguros de que se trate siempre de la misma persona, Roberta
es el único nombre (salvo por una única excepción, en realidad sin importancia)
que se puede leer a lo largo de las páginas.
Como acabo de decir, el
libro consta de dos partes. La segunda, “Todo lo que Roberta quiere” (anterior
en el tiempo de escritura y ya publicada de manera individual por Textos
intrusos en 2013), pone a Roberta en escenarios pocos convencionales:
lagos, montañas, glaciares, refugios contra la nieve, etc. La primera, “Una distancia
prudente”, se desarrolla en lugares más cercanos: una playa, una estación de
tren, un colectivo, un parque, la puerta de un correo. En las dos, los relatos
producen en el lector las mismas sensaciones: extrañeza, incomodidad, asombro
ante la palabra escrita.
Anahí
Flores alcanza con sus relatos una atmósfera asfixiante, que logra develar una
de las mayores tragedias de la humanidad del siglo XXI: la incomunicación.
No importa que Roberta esté en medio de una montaña o sentada en un colectivo,
ella no logra comunicarse con los demás, no logra establecer con nadie ningún
vínculo que la saque de sí misma. Podrá toparse con personas de todo tipo, podrá
hablar con ellas, pero con ninguna podrá relacionarse de verdad. Todos los
personajes son sombras que se cruzan en su camino, molestan y se van. Ni
siquiera la relación que mantiene con su novio la saca del aislamiento de su
propio yo. No es casual que, como se dijo antes, Roberta sea el único nombre
propio referido a un personaje.
A
la incomunicación, se suma la desubicación con respecto a un mundo que
no es lo que esperamos. Todo el tiempo notamos cómo Roberta se esfuerza por naturalizar situaciones que no tienen nada de
natural, como puede verse en el relato “Frente al glaciar”, donde la
protagonista decide no indagar en la naturaleza de las mujeres con las que
acaba de cruzarse y de entablar un breve diálogo. En esto, Anahí Flores es una
gran cronista de nuestro tiempo, mostrando nuestro esfuerzo por asimilar
como lo más natural del mundo todo aquello que nos resulta extraño,
inverosímil, incluso perverso.
En
resumen, el libro me gustó. Incluso podría decir que me cautivó. Los cuentos,
en su mayoría breves, se van sucediendo con fluidez, provocando una sensación
de falsa comodidad que, constantemente, da paso a esa extrañeza que parece salir
de las páginas para acompañarnos durante un buen rato en la otra realidad, ni
más real ni más consistente, que identificamos como “el mundo fuera de
los libros”.
Les
recomiendo Lo más natural del mundo de Anahí Flores, un libro que nos revela
que no hay nada más natural que intentar asimilar lo extraño.
- Flores, Anahí. Lo más natural del mundo. Buenos
Aires, Desde la Gente, 2019.
***
Sobre la autora: Anahí Flores nació en
Buenos Aires en 1977. Se dedica a escribir y dar talleres de escritura
creativa. No come animales desde 1987. Sus libros de cuentos son: Criaturas (Alto
Pogo, 2018) y Todo lo que Roberta quiere (Textos Intrusos, 2013). Y de
poesía: Quizá en otro momento (Halley Ediciones, 2019), Ciertas horas
de la primavera (La carretilla roja, 2017), Se durmió y otros poemas (Bajo
la Luna, 2015, gracias al tercer premio del Fondo Nacional de las Artes), Catalinas
Sur (Eloísa Cartonera, 2012) y Limericks cariocas (Caki Books
Editora, Río de Janeiro, 2011). Compiló Bailarinas (Desde la Gente, 2018),
una antología de cuentos de autores contemporáneos ambientados en el mundo del
ballet. Algunos de sus cuentos y poemas se encuentran en revistas como Próxima,
La Balandra, el suplemento de cultura del Diario Perfil. También en
libros como En frasco chico (Colihue, 2004), Bendito sea tu cuerpo (Ventana
Andina, Perú, 2008), La mujer rota (Literalia Ediciones, México, 2008), Lecturas
+ prácticas del lenguaje (Mandioca, 2015), El cuento, una pasión
argentina (Desde la Gente, 2016), entre otros. Para el 2019 prepara Sin
embalar, que saldrá por Kintsugi Editora.
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