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17 de octubre de 2021

EL CUENTO NEGRO Y OTROS GATOS, de Rodolfo Santa Cruz


 


 

En esta oportunidad, les quiero recomendar El cuento negro y otros gatos, un libro de… ¿cuentos?, ¿relatos? Según su autor, Rodolfo Santa Cruz, los escritos que conforman esta compilación no son ni una cosa ni la otra, sino “textos”, concepto que considero bastante acertado, por lo que voy a seguir su denominación. 

El libro comienza con “A modo de prólogo o advertencia”, una breve joyita que, como dice el mismo título, es un prólogo, una advertencia y, por qué no también, una teoría de la narración y de la interpretación. En sus líneas, el lector es prevenido sobre lo que verá en las páginas siguientes, específicamente sobre el lugar que ocupará en ese complejo juego de roles que es la lectura. A continuación, comienzan los textos, narraciones breves que son verdaderos desafíos. En la mayoría de los casos, estos textos no cuentan historias, sino que las sugieren hasta el punto de exigirle a quien lee un esfuerzo para consolidar un sentido (al menos uno). Este juego mencionado culmina con una apelación final para que el lector “termine” la obra, aunque no quiero decir nada más. Tendrán que leer el libro para entender de lo que hablo. 

Algo digno de destacar es el estilo de Santa Cruz. Estamos frente a un registro informal lleno de formalidades (o al revés), que no teme a los giros inesperados. A su vez, experimentamos una voz que narra como si pensara las historias en vez de escribirlas, lo que produce un ritmo sostenido de estructuras narrativas juguetonas, apenas interrumpidas (muy esporádicamente) por algún punto aparte. 

El cuento negro y otros gatos es un libro tan particular como notable. La prosa de Santa Cruz es literatura y viaje, nostalgia y futuro, juego y academia. En estas páginas, el lector accederá a un cosmos hecho de palabras que cruzan el papel al ritmo de un pensamiento que exige cooperación para constituirse en lo que es, literatura. Algo extraño… y admirable. 

Otro acierto de la editorial Azul Francia, que no deja de sorprendernos con sus títulos.

 

 

- Santa Cruz, Rodolfo. El cuento negro y otros gatos. Buenos Aires, Azul Francia, 2020.

 

 

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Sobre el autor: Rodolfo Santa Cruz nació en Buenos Aires en 1980. Participó en la revista El ancla. Estudió diseño gráfico y, actualmente, cursa Letras. Participó en varios blogs y páginas web.

15 de octubre de 2021

DISTANCIA DE RESCATE: La película (?)


 



Netflix acaba de estrenar Distancia de rescate, la adaptación de la novela homónima de Samanta Schweblin, una de las escritoras más sobresalientes de la literatura de lengua hispana de este tumultuoso siglo que transitamos. 

¡Qué difícil escribir un artículo sobre esta película! En rigor, está buena. Me gustó. Claudia Llosa hizo un buen trabajo con la dirección. El guion, suyo y de la misma Schweblin, es fiel a la novela, al menos hasta donde se podía esperar que lo fuera. Las actuaciones de María Valverde y de Dolores Fonzi son dignas de elogio. Y, sin embargo… 

El verdadero problema de esta película es, al mismo tiempo, su razón de ser: la novela. Lo interesante de Distancia de rescate /libro/ es la experiencia de lectura que representa y exige. Este es un extenso diálogo entre Amanda y David. No hay capítulos, no hay subdivisiones. Todo es una larga exhalación narrativa, que va develando poco a poco el entramado trágico (con revelaciones manifiestas que el lector ingenuo de la primera lectura deja pasar, pero que en una segunda lectura sorprenden por su anticipación y claridad). Esta novedad de diálogo de voces más que de personajes es un hallazgo que la película intenta utilizar, aunque de manera secundaria. En ella, es la imagen la que gana protagonismo, y no podía ser de otra manera. Las voces (en off) están ahí, y hacen su trabajo bastante bien, pero son el fondo de la imagen, en vez de ser el fundamento perceptible de los acontecimientos. Dicho de otro modo, mientras que en la película la imagen expone la trama, todo en la novela es oscuridad alumbrada por la palabra. 

Sé que estoy abordando el agotador problema de “la película o el libro”, y no es mi intención profundizar en esto (menos cuando sabemos que el libro es el eterno triunfador descartado, que gana ante la película, invicta perdedora que todo el mundo elige). Pero no puedo más que plantearlo, ya que elegir entre ellas es un dilema que no encuentra justificación. ¿Por qué escoger Distancia de rescate /film/ cuando su fuente se lee en un solo día? Además, por si fuera poco, el cine en este caso se convierte en el asesino de la letra impresa. Lo extraordinario de la lectura se vuelve posible ante el “lector ingenuo” que mencioné antes. El no saber, el no entender y la ansiedad que provoca la desorientación sobre lo que está pasando hacen que el lector desespere ante las páginas. Quien vaya al libro después de ver la película carecerá de la bendita ignorancia que permite y propicia esta inusual experiencia textual. 

En fin, mi humilde recomendación es que lean primero el libro. No se lo pierdan. Una vez perdido el estado de inocencia, ya no se vuelve a recuperar. Y sería una lástima.

 

 

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Título original: Distancia de rescate

Año: 2021

Duración: 93 min.

País: Perú

Dirección: Claudia Llosa

Guion: Claudia Llosa, Samanta Schweblin.

Novela: Samanta Schweblin

Música: Natalie Holt

Fotografía: Óscar Faura

Reparto: María Valverde, Dolores Fonzi, Guillermo Pfening, Germán Palacios, Emilio Vodanovich, Marcelo Michinaux, Guillermina Sorribes Liotta

Productora: Coproducción Perú-Estados Unidos-Chile-España; Paradise Falls Peru, Gran Via Productions, Fabula, Wanda Films.

Distribuidora: Netflix



8 de octubre de 2021

MALIGNO: lo último de James Wan


 



Quiero hablarles un poco de Maligno (Malignant, 2021), la última película de James Wan, que todavía puede verse en cines. En más de una ocasión afirmé que soy un admirador de la obra de este director/productor/guionista malayo. Lo más destacado del cine de terror internacional del siglo XXI pasó y sigue pasando, directa o indirectamente, por sus manos. Sagas como las de Saw, Insidious o The Conjuring están, al menos en la mayoría de sus entregas, entre lo mejor del género. Ahora, Wan nos trae Maligno, que dirige, produce y en la que participó como escritor. 

De alguna manera, Maligno genera una sensación ambivalente. Por momentos, inquieta al espectador, mientras que por otros lo hace interrogarse sobre si se trata de “una joda”. Es que el terror se mantiene al límite de lo ridículo la mayor parte del tiempo. Claro que esto no le es extraño al género. Incluso, podríamos decir que es una característica constitutiva del mismo, en especial en las películas de bajo presupuesto. Pero como esta no es una de esas películas, no me sorprendería que encuentre personas que la defiendan y otras que la ataquen con igual fervor. Algo que, por otra parte, también caracteriza al género. De cualquier forma, me parece digno de destacar el riesgo que asume una figura como Wan al presentar una historia así. El que no arriesga no gana, dicen, y el riesgo en Maligno es evidente. 

Todo comienza en la década del 90, en un laboratorio donde se realizan experimentos con seres humanos. Algo salió mal, y uno de los “pacientes” se descontroló, dejando a su alrededor un pandemonio de sangre y muerte. Luego, ya en la actualidad, tenemos a Maddy, una mujer embarazada, que llega a su casa del trabajo, cansada y dolorida. Allí se encuentra con Derek, su pareja, que la recibe con violencia, culpándola de haber perdido embarazos en el pasado y de perder, con toda seguridad, ese. Las cosas se descontrolan y Derek golpea a Maddy en la cabeza, lastimándola. Grave error. Después de eso, nada volverá a ser lo mismo. Algo o alguien, semejante a un monstruo desarticulado, aparecerá para tomar venganza por un pasado que casi nadie conoce. Incluso Maddy, ignorante de las motivaciones del asesino, empezará a tomar consciencia de que el infierno que la rodea tiene que ver con ella más de lo que puede imaginar. 

Tengo que admitir que estamos lejos de lo mejor de Wan, aunque Maligno no defraudará a aquellos que, sin muchas pretensiones, quieran pasar un buen rato. Las cuotas de violencia, sangre y sobresaltos están saldadas. 

No sin reservas, la recomiendo.

 

 

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Título original: Malignant

Año: 2021

Duración: 111 min.

País: Estados Unidos

Dirección: James Wan

Guion: Ingrid Bisu, James Wan, Akela Cooper

Música: Joseph Bishara

Fotografía: Michael Burgess

Reparto: Annabelle Wallis, George Young, Maddie Hasson, Jake Abel, Jacqueline McKenzie, Michole Briana White

Productora: Coproducción Estados Unidos-China; Atomic Monster, Boom Entertainment, Boom! Studios, Starlight Culture Entertainment. Distribuidora: Warner Bros., HBO Max




5 de octubre de 2021

HOLOCAUSTO, de Robert Marasco





Para la sección «Libros que ya no circulan», les traigo una novela digna de reseñar: Holocausto (Burnt Offerings), de Robert Marasco, publicada originalmente en 1973 y que, si bien fue recibida de manera favorable, no logró trascender la exigente (y caprichosa) tiranía de la consagración literaria. 

 

 

Una familia en busca de tranquilidad

 

La familia Rolfe no tolera la ciudad de Nueva York. Ben es profesor de lengua inglesa y se siente al borde del colapso mental; Miriam, por su parte, está harta de su departamento de Queens, en el que pasa la mayor parte del tiempo, escuchando los ruidos molestos de sus vecinos y el ir y venir de las atestadas calles del barrio. Por esto, la idea de unas vacaciones en un sitio tranquilo se presenta como la opción perfecta, no sólo para el matrimonio, sino también para David, su hijo de ocho años. 

Miriam, entonces, encuentra en los clasificados una oportunidad única: una casa en las afueras, tranquila, aislada de todo y a un precio módico. Tras las averiguaciones pertinentes, lo que parecía bueno es aún mejor. La casa es una verdadera mansión antigua (bastante venida a menos, aunque perfectamente habitable) y el precio módico es en realidad una ganga. Lo único que empaña la perfección del cuadro es la condición impuesta por los ancianos hermanos Allardyce, dueños del lugar: mientras estén ahí, deben procurarle el alimento a su madre, la todavía más anciana señora Allardyce, que vive recluida en una habitación y a la que ellos, muy probablemente, ni siquiera verán. Sólo tienen que dejar una bandeja con comida delante de su puerta, tres veces por día. Nada más. Después de evaluar los pros y los contras, los Rolfe finalmente aceptan. 

Con un Ben receloso y una Miriam cercana al éxtasis, la familia pasa a buscar a la septuagenaria tía Sarah y, los cuatro, se instalan en la enorme mansión. No está de más decir que en menos de lo que tardan en acomodarse las cosas ya empiezan a salir mal. Ben no se siente él mismo, y Miriam no piensa más que en la casa, que poco a poco va cambiando de estado, como si se arreglara a sí misma, como si rejuveneciera. Además, está la señora Allardyce, recluida en su habitación, que no se ve, pero cuya presencia se intuye y presiente… 

Sin darnos ni una página de descanso, la fatalidad se irá materializando hasta golpear de manera contundente y desmedida. 

 

 

Casas embrujadas


Holocausto es una novela de terror que pone en escena el tópico de «la casa embrujada». Sin embargo, esto no significa que todo en ella sea trillado o predecible. Para nada. La historia avanza con una ambigüedad que nos permite pensar e incluso desear la suspensión de la inevitabilidad de los acontecimientos. En este sentido, Marasco se destaca como un experto dosificador de tragedias. 

Ante esta novela, el lector puede interrogarse por el paradójico destino que sufren algunos libros. De hecho, en muchos aspectos, Holocausto nos trae a la mente una obra que, esta sí, es hoy un clásico indiscutible de la literatura de terror: El resplandor. Lo curioso es que la novela de Marasco salió cuatro años antes que la de King y, si bien admito la superioridad del maestro de Maine, no puedo dejar de pensar que él conocía esta historia al momento de escribir la suya. No hablo de plagio, obvio, sino de influencia. En todo caso, lo interesante es preguntarse por qué algunos libros alcanzan la trascendencia y otros, no muy distintos e incluso precursores, no. Para reflexionar en torno a esta cuestión, necesitaríamos más espacio del que acá disponemos. En el futuro, procuraré escribir sobre esto.

 

 

Acto de justicia


Holocausto, de Robert Marasco, es una excelente opción para los amantes de la literatura de terror. Con una ambientación digna de un clásico gótico y personajes bien construidos, nos va sumergiendo progresivamente en una atmósfera cada vez más siniestra. Si encuentran en alguna mesa de saldos este libro, no duden en comprarlo. Será un acto de justicia.

 

 

- Marasco, Robert. Holocausto. Barcelona, Editorial Pomaire (para Círculo de Lectores), 1973.

 

 

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Sobre el autor: Robert Marasco (1936 - 1998) fue un novelista, dramaturgo y profesor estadounidense, conocido por su obra de Broadway Child's Play (1970) y su novela sobrenatural Holocausto (Burnt Offerings, 1973). Entre sus influencias, se pueden mencionar a los autores clásicos católicos, a escritores como Henry James y Melville y, también, a los clásicos griegos. Murió de cáncer de pulmón en 1998, a los 62 años, dejando varios guiones sin producir y la obra Our Sally.



3 de octubre de 2021

NOCTURNA: ¿es para tanto?


 



            El 2 de octubre de 2021 se estrenó por CINE.AR Nocturna. La noche del hombre grande, una película dirigida por Gonzalo Calzada y protagonizada por Pepe Soriano. Algunos ya dicen que se merece el Oscar a mejor película extranjera, por un lado, y a mejor actor para Pepe Soriano, por el otro, y hacen fuerza para que el INCAA la proponga. ¿Es para tanto? Veamos… 

            Ulises es un hombre nonagenario, con claros indicios de Alzheimer, que vive junto a su esposa, Dalia, en su ya antiguo y desmejorado departamento. De a poco, vamos conociendo más a este hombre y a su mujer, mientras que profundizamos en la simbiótica relación que los une. Sabemos de una hija que los traicionó, de un hijo que se olvidó de ellos, de un edificio que no quiere ancianos y de la amenaza, siempre presente, que representa ser viejo: ladrones, soledad, fragilidad, falta de memoria… Entonces llega la noche y, con ella, la tragedia: una vecina del piso de arriba se suicida, arrojándose por la ventada y cayendo en el patio de Ulises. A partir de este momento, la realidad se desdibuja, lo real y lo imposible se dan la mano y el tiempo, más que relativo, se vuelve múltiple. Pasado y presente no son más que una manera yuxtapuesta de percibir la realidad. Con el paso de las horas, Ulises irá desentrañando el misterio que rodea su departamento, que no es otro que el que rodea su vida y que lo enfrenta, cara a cara, con los vacíos de su propia existencia. 

Con un componente de terror fantástico innegable, Nocturna es también un drama que conmueve hasta las lágrimas. No terminamos de relajarnos en lo que al miedo se refiere, cuando ya estamos con un nudo en la garganta asimilando la tristeza del protagonista. La empatía que genera la historia se da pocas veces en el séptimo arte, cada vez más espectacular, pero menos profundo en las experiencias que expone y propone. Bueno, con Nocturna lo tenemos todo: espectacularidad y profundidad, terror y drama, suspenso y contenido. 

Ahora bien, en relación con esa profundidad señalada, podemos formularnos una serie de cuestiones relacionadas con temas como la vejez, la memoria, los afectos, el tiempo, la vida, la muerte… Dicen que los ancianos se confunden, olvidan. Nada encaja mejor con el sustantivo "demencia" que el adjetivo "senil". Sin embargo, a lo mejor no es que los viejos olvidan o confunden. A lo mejor, en su proximidad a la muerte, ya tienen algo de ella en lo que les queda de vida. Y entonces ven, escuchan y presienten. No es la memoria la que falla, sino que son las fronteras de su percepción las que se expanden, volviendo al pasado, atisbando el futuro, sobrevolando el presente, gustando la muerte con cierta macabra anticipación. 

            Vuelvo, así, a la pregunta que dejé pendiente: ¿es para tanto Nocturna? Sí, lo es. Sin lugar a dudas. Nocturna es una obra de arte por donde se la mire. El argumento es de una calidad destacable, con idas, vueltas y revueltas que nos pasean por varios géneros y nos mantienen poco menos que hipnotizados ante la pantalla. Las actuaciones, especialmente las de Pepe Soriano y Marilú Marini, son increíbles. Todo en Nocturna es digno del más alto elogio. 

            Ojalá sea recibida como se lo merece. 

Es una película que le hace bien al cine. 

            Es una película que nos hace bien a todos. 

            No duden en mirarla.

 

 

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Título original: Nocturna. Lado A: La noche del hombre grande

Año: 2021

Duración: 107 min.

País: Argentina

Dirección: Gonzalo Calzada

Guion: Gonzalo Calzada

Fotografía: Claudio Beiza

Reparto: Pepe Soriano, Marilu Marini, Lautaro Delgado, Desirée Gloria Salgueiro, Marina Artigas, Mora Della Veccia, Jenaro Nouet, Nicolás Scarpino

Productora: Coruya Cine, La Puerta Cinematográfica. Distribuidora: Breaking Glass Pictures