Día a día, mucho más en Facebook

21 de diciembre de 2014

MERCY: entre aciertos y desaciertos





            Mercy (2014) es una película dirigida por Peter Cornwell (The Haunting in Connecticut) y basada en el cuento “Abuela” (“Gramma”) de Stephen King. Entre sus protagonistas, podemos destacar a Chandler Riggs (famoso por su interpretación de Carl en The Walking Dead) y Dylan McDermott (Ben Harmon en la primera temporada de American Horror Story).


- La historia

            Rebecca,  junto con sus hijos Buddy y George, se ve en la obligación de volver a su casa de la infancia para cuidar de Mercy, su madre, luego de que un ACV la dejara en una situación delicada y de que nadie la quisiera en el asilo en donde pasaba sus días. George, el menor de la familia, siempre se caracterizó por tener un vínculo estrecho con Mercy, hasta el punto de llamarla su mejor amiga. El cariño era recíproco, ya que Mercy nunca ocultó su predilección por el pequeño George. Ahora, en una casa aislada en medio de la nada, esta pequeña familia disfuncional tendrá que atender a una vieja que apenas puede moverse y balbucear algunas palabras y que, para colmo, tiene fama de bruja. Fama que, como bien pueden testimoniar sus hijos (Rebecca y sus hermanos, Lanning y Jinny), está muy lejos de ser un simple producto de las habladurías locales. De hecho, las cosas no tardarán en complicarse cuando el pasado oscuro de Mercy comience a salir a la luz y el demonio que la acompaña, y que responde al nombre de Hastur (fanáticos de Lovercraft, conténganse), empiece a reclamar lo que desea y cree que le corresponde. En ese momento, nadie estará a salvo, mucho menos Georgy.


- Algunos aciertos

            La película no es mala. Entretiene y nos cuenta una historia que nos mantendrá interesados sus casi 80 minutos de duración. Entre sus aciertos se encuentra la ambientación. Una casa aislada en el medio de un campo irregular, con montañas bajas y una soledad absoluta nos permite sentir que el mal, en su esencia más absoluta y arcaica, forma parte del mundo y que nosotros, los seres humanos, podemos ser sus entes receptores. Sólo basta con desearlo y estar dispuesto a aceptar sus condiciones.

En pocas palabras, podemos decir que Mercy es una película que trata sobre el pacto que el ser humano puede hacer con el mal con el fin de obtener lo que desea (tema que no carece de una amplia tradición). Por eso, vale la pena que nos preguntemos: ¿qué estaríamos dispuestos a perder para conseguir lo que queremos? La pregunta no es menor, ya que generalmente lo obtenido nunca está a la altura de lo deseado. Tal vez por eso la respuesta al deseo (en esta película pero también en la vida misma) siempre viene en forma de demonios.

La relación conflictiva y contradictoria entre el bien y el mal tiene, así, un lugar privilegiado en Mercy. Vemos cómo el mal está presente como si se tratara de una amarga compañía, mientras que el bien nos desconcierta con su aparente ausencia. Ese bien que es silencio, mientras que el mal es puro ruido, ya que grita para hacerse notar. Ese bien que busca conservar, a diferencia del mal, que da a mano abierta con el fin de reclamar después. Pero la cuestión no es tan sencilla, y llegamos a percibir que de la oscuridad puede nacer la luz, de la misma manera que las personas estarían dispuestas a las peores atrocidades en nombre del amor.

            Por otra parte, es interesante también ver cómo está tematizado el horror. Si bien se trata de una película que no da miedo, el horror está presente y nos hace pensar. En efecto, el personaje de Mercy encarna los distintos miedos a los que puede enfrentarse una persona. En ella, los horrores del infierno conviven con los horrores de la vejez y de la enfermedad. ¿Quién podría decir qué es más terrible e insoportable?


- Algunos desaciertos

            Con un guión no exento de altibajos y agujeros negros, en más de una ocasión podrán sentirse estafados ante resoluciones poco justificadas al mejor estilo deus ex machina. No obstante, la sensación que queda después de terminada la película no es amarga, por lo que estos puntos débiles no logran empañar del todo la experiencia de ver Mercy.


            Lo que sí puede empañarla es la comparación con el cuento original de Stephen King. “Abuela”, un relato de menos de 50 páginas, salió publicado originalmente en una revista en 1984 e incluido en el libro Skeleton Crew de 1985. En habla hispana se consigue en la compilación La expedición, publicada por Debolsillo, que no es más que una parte de Skeleton Crew y que incluye los cuentos “La expedición”, que da nombre al libro, “Abuela”, del que estamos hablando acá, “Superviviente” y “La balada del proyectil flexible”. En “Abuela”, entonces, la relación entre Goergy y Mercy no es más que un vínculo entre desconocidos, lo que hace que las sospechas que recaen sobre la anciana sean más contundentes y reales. Además, lo que en la película se distribuye en años de historia, en el cuento queda todo condensado en una sola escena. Por eso, invito a aquellos que disfrutan de la lectura a que le den prioridad al cuento por sobre la película. Después de todo, el tiempo que se tardará en leer “Abuela” no será muy diferente del que llevará ver Mercy.

Queda en ustedes.




Ficha técnica:
Título original: Mercy
Año: 2014
Duración: 79 min.
País: Estados Unidos
Director: Peter Cornwell
Guión: Matt Greenberg (Historia: Stephen King)
Fotografía: Byron Shah
Reparto: Dylan McDermott, Chandler Riggs, Mark Duplass, Frances O'Connor
Productora: Blumhouse Productions / Wonderland Sound and Vision



1 comentario:

  1. La verdad aproveché para verla, porque no habia leido el cuento. Y la verdad fue algo decepcionante. Buena critica

    ResponderEliminar