SPOILER ALERT!!!!!
(Si no viste la cuarta temporada COMPLETA, entonces no leas
este artículo)
Cuando los hombres se
convierten en zombis
Acaba de
terminar la cuarta temporada de The
Walking Dead y, después de records de audiencia y de un final que ha dejado
conforme a millones de seguidores en todo el mundo (en EE.UU, sólo el domingo,
la vieron 15,7 millones de personas), vale la pena compartir algunos
comentarios.
Cuando
terminó la tercera temporada, me detuve en la naturaleza de los caminantes y en su relevancia en la
historia[1].
Ahora, en cambio, quiero reflexionar un poco sobre la naturaleza e importancia
de los mismos seres humanos y sobre su representación en este final que, a
diferencia del de la temporada anterior (muy criticado y denostado por muchos
de sus fans), dejó a los espectadores con un innegable deseo de más.
Rick y sus amigos, divididos en varios grupos
dispersos después de su huida de la prisión, llegan por fin a Terminus, un refugio abierto a todo
aquel que pueda llegar hasta él. Al parecer, se trata de un lugar en el que la
vida puede continuar, junto a personas tolerantes y bienintencionadas, donde no
falta ni la comida ni las sonrisas. Por supuesto, si hay algo constante en las
historias de zombis es que los refugios no existen y que la vida, salvo durante
un breve periodo ilusorio, nunca mejora. Este caso no es la excepción. A minutos
de llegar, Rick, Michone, Daryl y Carl notan que las cosas no son tan perfectas
como aparentaban y, una vez más, tienen que enfrentarse al único ser que supera
en peligrosidad al caminante: el hombre.
Ahora bien,
a partir de varios indicios se puede inferir que las personas que viven en Terminus son caníbales. Una cuestión
aparentemente menor, pero que en realidad cristaliza una tendencia muy
importante en esta serie, que viene presentándose desde la segunda temporada:
los caminantes se están extendiendo
mucho más de lo que puede verse a partir de su propia naturaleza muerta. Varias
temporadas atrás fuimos testigos de cómo los humanos se convertían en zombis una
vez muertos, sin importar que hubiesen sido mordidos o no. En otras palabras,
estaban infectados. Ahora, podríamos
ser testigos de un nuevo paso en esta dirección, ya que las personas (insisto,
es una posibilidad todavía no confirmada) estarían reproduciendo el
comportamiento básico de los zombis: comer carne humana. Si esto es así, las
implicancias en el futuro de la historia serían más que relevantes, serían
esenciales. Si los hombres se convirtiesen en zombis antes de dar su último suspiro, entonces tendríamos unos caminantes infinitamente más peligrosos
que aquellos seres medio podridos; tendríamos caminantes dotados de razón y cálculo; tendríamos una nueva raza de zombis.
Por último,
lo que no se trata de una posibilidad, sino de un dato bien concreto extraído
del argumento, es la forma en que Rick mata al líder del grupo que los estaba
amenazando al costado del camino: con una mordida
en el cuello. Cualquier similitud con un caminante
no es, por supuesto, mera coincidencia.
Quedamos,
una vez más, a la espera de nuevos capítulos.
Interesante! No lo pensé nunca así. Si bien sabíamos que la mente de los humanos se estaba pudriendo y se estaban convirtiendo en "monstruos" parece que dejaron de negarlo, de decir: Lo hago por que tengo que sobrevivir. Es como que ya lo asimilaron completamente y lo aceptan como su ser.
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