Por lo que sabemos en
un comienzo, Vero es una mujer separada, con un hijo al que hace rato no ve y
que está obsesionada con Pablo, un hombre que trabaja en la radio y que mantiene
un diálogo cercano con sus contactos de Facebook. Por su parte, Pablo también
está, hasta donde podemos ver, obsesionado con una mujer de su pasado, Vane,
que lo abandonó sin dar explicaciones. Ambos, Pablo y Vero, parecen deambular en
diferentes direcciones, sin sospechar (al menos del todo) que lo que uno tiene
para decir es lo que el otro busca escuchar. El verdadero problema, en todo
caso, es que a veces, por más que uno tenga la palabra justa, simplemente no
puede responder.
Tal
vez la descripción anterior parezca confusa, críptica, pero se trata de la
forma más segura de hablar de Usted no puede responder sin cometer ningún
tipo de traición. Cualquier mínimo spoiler sería imperdonable. Por lo
demás, estamos hablando de una novela que se lee con esa misma obsesión que
acompaña a los personajes. Hasta me animaría a decir (y a apostar, incluso) que
es una historia que no se puede sino leer en un solo día.
Y
terminada la novela, uno se da cuenta de que no había entendido nada.
Terminada
la novela, uno empieza a entender.
Terminada
la novela, uno no sabe si empezar a leerla de nuevo o, simplemente, ponerse de
pie y aplaudir.
- Soria, Caro. Usted no puede responder. Buenos
Aires, Azul Francia, 2019.
***
Sobre la autora: Caro Soria nació en Buenos
Aires en 1977. Es psicoanalista. Egresada en psicología de la Universidad de Buenos
Aires. Además de clínica, trabajó realizando intervenciones comunitarias en
contextos de vulnerabilidad social y actualmente se desempeña en un juzgado de
familia. Hace unos años comenzó en los talleres de Vicente Batista en la
Biblioteca Nacional y luego continuó en otros espacios con cuentos y poemas. Usted
no puede responder es su primera novela, escrita bajo la mirada de Luis
Mey. Coordina el espacio La letra colectiva. Literatura y Psicoanálisis junto
al escritor Luis Alexis Leiva y tiene una participación en radio como
columnista en un programa de literatura llamado El sonido y la furia, donde
analiza fragmentos de distintos textos en relación con el psicoanálisis.