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Los libros sorprenden, muchas veces incluso antes de leerlos. Cuando tomé por primera vez El mal menor de Carlos E. Feiling (Rosario, 1961 – Buenos Aires, 1997) quedé sorprendido al ver los dos epígrafes que abren la historia y suceden a las dedicatorias y agradecimientos. En efecto, creo que cualquiera se sorprendería al ver a un escritor argentino citar a Apuleyo en latín y a Stephen King en inglés. Apuleyo y Stephen King… Stephen King y Apuleyo… Lo clásico junto a lo contemporáneo; lo que en los círculos académicos da prestigio junto a lo que despierta risas de costado. En un primer momento se podría pensar que hay algo ahí que no cuadra, pero cuando se piensa en Carlos Feiling todas las cosas empiezan a ubicarse en el lugar justo. Es que esos epígrafes (como todos los epígrafes) no sólo hablan de la novela, sino también del autor. Licenciado en Letras por la Universidad de Buenos Aires, becario del CONICET y poseedor de un profuso prontuario académico, Carlos Feiling fue también un escritor, de esos que cuentan historias (cosa que no todos los académicos hacen).
En El mal menor se puede leer una historia, y lo que es mejor, una historia de terror entretenida, original y bien escrita, en la que el mundo onírico se enfrenta al de la vigilia en una lucha fuera de toda comparación. La mención de Stephen King por el autor no es casual, es que algo del norteamericano se puede ver en las líneas de este argentino. Tal vez se deba a que Buenos Aires aparece en El mal menor tan viva como Maine en los libros de King, o a que no estamos acostumbrados a leer una buena historia de terror sobrenatural escrita en nuestro idioma con un «vos» coronando los diálogos, o vaya a saber uno a qué… De cualquier forma, no tengo dudas de que los amantes del género no se verán decepcionados. Después se podrá discutir sobre muchas cosas, pero algo es seguro: no se tendrá en ningún momento la sensación del tiempo perdido.
El mal menor, publicada originalmente en 1996, se consigue hoy fácilmente en la edición de Norma con el título Los cuatro elementos, que incluye toda la producción novelística de Feiling (El agua electrizada y Un poeta nacional, además de El mal menor, por supuesto) más un bonus track de una novela que dejó inconclusa (La tierra esmeralda).
Los libros sorprenden, muchas veces incluso antes de leerlos. Cuando tomé por primera vez El mal menor de Carlos E. Feiling (Rosario, 1961 – Buenos Aires, 1997) quedé sorprendido al ver los dos epígrafes que abren la historia y suceden a las dedicatorias y agradecimientos. En efecto, creo que cualquiera se sorprendería al ver a un escritor argentino citar a Apuleyo en latín y a Stephen King en inglés. Apuleyo y Stephen King… Stephen King y Apuleyo… Lo clásico junto a lo contemporáneo; lo que en los círculos académicos da prestigio junto a lo que despierta risas de costado. En un primer momento se podría pensar que hay algo ahí que no cuadra, pero cuando se piensa en Carlos Feiling todas las cosas empiezan a ubicarse en el lugar justo. Es que esos epígrafes (como todos los epígrafes) no sólo hablan de la novela, sino también del autor. Licenciado en Letras por la Universidad de Buenos Aires, becario del CONICET y poseedor de un profuso prontuario académico, Carlos Feiling fue también un escritor, de esos que cuentan historias (cosa que no todos los académicos hacen).
En El mal menor se puede leer una historia, y lo que es mejor, una historia de terror entretenida, original y bien escrita, en la que el mundo onírico se enfrenta al de la vigilia en una lucha fuera de toda comparación. La mención de Stephen King por el autor no es casual, es que algo del norteamericano se puede ver en las líneas de este argentino. Tal vez se deba a que Buenos Aires aparece en El mal menor tan viva como Maine en los libros de King, o a que no estamos acostumbrados a leer una buena historia de terror sobrenatural escrita en nuestro idioma con un «vos» coronando los diálogos, o vaya a saber uno a qué… De cualquier forma, no tengo dudas de que los amantes del género no se verán decepcionados. Después se podrá discutir sobre muchas cosas, pero algo es seguro: no se tendrá en ningún momento la sensación del tiempo perdido.
El mal menor, publicada originalmente en 1996, se consigue hoy fácilmente en la edición de Norma con el título Los cuatro elementos, que incluye toda la producción novelística de Feiling (El agua electrizada y Un poeta nacional, además de El mal menor, por supuesto) más un bonus track de una novela que dejó inconclusa (La tierra esmeralda).
Sobre el autor: C. E. Feiling nació en Rosario en 1961 y murió en Buenos Aires en 1997. Licenciado en Letras por la Universidad de Buenos Aires (Premio Academia Argentina de Letras al mejor promedio de su carrera y Premio Fundación CECC al mejor promedio de todas las carreras de su Facultad) y becario del CONICET (1986-1988) y de la Linguistics Society of America (1986), Feiling tuvo una importante labor académica. En 1990 abandonó la docencia para dedicarse a la literatura y al periodismo cultural. Colaboró en diversas publicaciones del país y del exterior, como Clarín, Página/ 12 y Plural. Publicó tres novelas: El agua electrizada (1992), Un poeta nacional (1993) y El mal menor (1996, finalista del Premio Planeta); un volumen de poemas: Amor a Roma (1995); y varias traducciones y ensayos.
- Feiling, Carlos E. El mal menor en Los cuatro elementos. Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2007.
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Qué bueno que se pueda conseguir esta novela de Feiling,que creo estaba agotadísima.
ResponderEliminarMi novela de terror favorita
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